El fondo de alivio para inquilinos en Cully: Living Cully se moviliza para dar apoyo a los arrendatarios necesitados de su comunidad

Lanzado para abordar la preocupación más frecuente compartida con nosotros por los miembros de la comunidad frente a la pandemia de COVID-19, el Fondo de ayuda para inquilinos de Living Cully alcanzó su objetivo final y recaudó más de $150,000. Este dinero se ha distribuido a más de 265 hogares de inquilinos en el vecindario de Cully que han perdido ingresos como resultado de COVID-19.

Descripción de la imagen: Beneficiaria del Fondo de Ayuda para Inquilinos de Cully frente a su casa.

Descripción de la imagen: Beneficiaria del Fondo de Ayuda para Inquilinos de Cully frente a su casa.

Cuando la pandemia del COVID-19 detonó la clausura repentina de la economía nacional, las escuelas y los lugares de trabajo en el mes de marzo, Living Cully acudió a los teléfonos, alcanzando a unos 80 residentes de Cully que habían sido activos en nuestros programas de organización comunitaria. A través de estas conversaciones, supimos que la mayor preocupación de los residentes era su capacidad de la pagar el alquiler—y consecuentemente, la capacidad de permanecer en sus hogares— conforme perdían ingresos y los gastos de la vida aumentaban.

Los inquilinos nos decían que se estaban quedando sin trabajo, o que les habían reducido las horas y que enfrentaban otras dificultades económicas. Mientras tanto, familias enteras se estaban quedando en casa todo el día, lo cual produjo un aumento en el costo de los servicios públicos y alimentos. La situación tuvo repercusiones más agudas entre los inquilinos negros, indígenas y de color ya que estos trabajan de medida desproporcionada en el sector de servicio al cliente y fueron descansados de sus trabajos (en vez de contar con la opción de trabajar mediante el Zoom desde sus hogares). Los inmigrantes indocumentados estaban en mayor riesgo porque no recibieron el pago de alivio de $1,200 del gobierno federal que había servido como un salvavidas temporal para muchas personas.

Mientras tanto, Living Cully recibía correos electrónicos y llamadas telefónicas de los vecinos de Cully que habían recibido los cheques del gobierno federal pero aún estaban empleados, expresando sus deseos de donar fondos a las familias necesitadas. En respuesta, Living Cully instauró el Cully Renter Relief Funda en abril.

Nika Thompson recibió ayuda del Cully Renter Relief Fund en junio, “El dinero del fondo me permitió comprar comida extra y otros artículos para mí. Realmente me quitó algo de estrés adicional que tenía, “dijo Nika, añadiendo, “me hizo sonreír mucho el hecho que había algunas personas que estaban dispuestas de ayudarme a mí y a mi familia en nuestro momento de necesidad.”

El éxito del fondo ha sido liderado por miembros individuales de la comunidad. Nuestro modesto pedido inicial de $10,000 en donaciones se elevó rápidamente a $20,000 después de una respuesta abrumadora de nuestra comunidad. Seis meses después, superamos la marca de recaudación de fondos de $95,000, ¡en camino a un total final de $150,000! Las donaciones provienen casi en su totalidad de individuos, con 300 donantes que contribuyen con un promedio de $235, pero también de varias empresas, bancos, organizaciones sin fines de lucro e iglesias, y una generosa contribución de la fundación FamilyCare Health. Junto con Nika Thompson, los inquilinos que han recibido asistencia han expresado con frecuencia su más profundo agradecimiento a aquellos cuyas donaciones hicieron posible el Fondo de ayuda para inquilinos de Cully.

Las normas, requisitos de elegibilidad y plan de alcance a la comunidad fueron desarrollados mediante consultas con los integrantes del Cullly Housing Acton Team. El personal y voluntarios de Living Cully, incluyendo a maestros y administradores de las escuelas primarias de Harvey Scott and Rigler, se acercaron a miembros de la comunidad para pasar la voz sobre el fondo y ayudar a quienes necesitaban asistencia para llenar una solicitud con anterioridad de la fecha límite a principios de junio.

Descripción de la imagen: Sandy, una voluntaria, con su hijo, quien es alumno de la escuela Rigler.

Descripción de la imagen: Sandy, una voluntaria, con su hijo, quien es alumno de la escuela Rigler.

Sandy Bacharach, cuyo hijo asiste a la escuela Rigler, se ofreció como voluntaria a hacer llamadas a los solicitantes y beneficiarios. Sandy se alegró en ayudar porque le dio la oportunidad “de tener algo de propósito y conexión y contribuir de una forma que se sentía segura frente al COVID.” También estuvo personal para ella, ya que muchas de las familias que contactó asisten a la escuela con su hijo. “Esta es mi comunidad, es toda nuestra comunidad. Hay personas que conozco que se han beneficiados por esto fondo,” dijo Bacharach. Unirse al esfuerzo del Cully Renter Relief Fundo le brindó a Sandy la oportunidad de sentir una conexión con su comunidad en un momento en el cual la mayoría se sienten menos conectados que nunca. Afirmó Sandy “Estuvo divertido poder llamar a las personas y básicamente decirles “¡Ganaste la lotería!” en estos momentos desafiantes.”

Nuestras estrategias de alcance y los criterios de solicitud dieron prioridad a las personas de color y los hogares que no recibieron pagos de ayuda federal. El fondo estaba abierto a inquilinos que habían perdido ingresos debido a COVID que vivían en el código postal 97218 o que habían sido desplazados del área en los últimos cinco años. El alcance a los inquilinos se realizó a través de volantes de puerta en puerta en complejos de apartamentos y parques de casas móviles, redes sociales, mensajes de texto y listas de correo electrónico, y escuelas del vecindario. El personal y los voluntarios examinaron todas las solicitudes y llamaron a las que tenían información incompleta. Los solicitantes que fueron seleccionados recibieron inicialmente entre $550 y $700, según el tamaño del hogar y el porcentaje de ingresos perdidos debido a COVID. Una vez que distribuimos los fondos iniciales a los beneficiarios, brindamos asistencia adicional que oscilaba entre $200 y $600 a los hogares según un sistema de lotería.

Aunque no compensa lo que se perdió debido a COVID, este programa ha sido un gran éxito y no hubiera sido posible sin la amabilidad de las personas que donaron al fondo.

¡Gracias nuevamente a todos los que donaron y corrieron la voz sobre el Fondo de Ayuda para Inquilinos del Vecindario de Cully!


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